Es uno de los cementerios más bonitos que he conocido, de
los más dramáticos e incluso de los mas románticos. Se encuentra en Cambados,
municipio de la provincia de Pontevedra, y estoy hablando del cementerio
de Santa Mariña do Dozo.
Se trata de un cementerio peculiar, ya que dentro de las
extensiones del mismo, podemos encontrar los restos de lo que en su día fue una
iglesia parroquial.
La iglesia que está en interior del cementerio data del
siglo XV y fue mandada construir por María Ulloa, entonces señora de la villa,
sobre una ermita del siglo XII de estilo románica. Fue abandonada en el siglo
XIX.
Actualmente solo quedan los restos de esta iglesia parroquial, y es muy espectacular ver a los arcos desnudos como van de pared a pared.
La verdad es que nunca se me había dado por fotografiar en un cementerio,
pero gracias a unos amigos que me han llevado hasta este, me di de cuenta de
las múltiples opciones fotográficas que pueden tener.
Se puede fotografiar un ángel:
Se pueden fotografiar flores que se le llevan a los seres queridos que ya no nos acompañan:
O incluso la tumba de algún pirata famoso (jejeje):
